3 de diciembre de 2009

Escenas de Locura (II)-“Mentre gonfiarsi l'anima” – Attila - Giuseppe Verdi


En sus primeros años de carrera como compositor, Giuseppe Verdi hizo gala de su patriotismo sin par, a través de sus óperas. Casi todas las obras de esta época (en torno a la década de 1840) tienen temática nacionalista.En 1830 se puso en práctica el primer intento para unificar todos los estados que componían la península italiana, pero los austriacos, que dominaban el norte, aplacaron el movimiento, ya que habían ocupado todo el norte de Italia después de que Napoleón fuera derrotado y el Congreso de Viena de 1815 re-estructurara toda la península, atendiendo a los intereses feudales de las principales familias dinásticas, restaurándose una política absolutista, que chocaba de frente con los ideales nacionalistas.


Durante esta período la literatura en la península fue portadora del mensaje nacionalista, y a Giuseppe Verdi le vino muy bien para transmitir el mensaje de algunos de sus más admirados escritores. En el resto de centro-europa, también empezó a desarrollarse un movimiento nacionalista, principalmente en Alemania, que en aquél entonces formaba parte del Imperio Austro Húngaro.


En 1846 estrenó la ópera “Attila”, ambientada en el año 425 durante la conquista de Roma por el rey de los hunos.La obra teatral en la que se basó el libretista Temistocle Solera (habitual colaborador de Verdi durante esta época), pertenecía a un autor alemán, Zacharias Werner, que vivió en el Imperio Austro Húngaro, desde la segunda mitad del siglo XVIII, y el primer cuarto del siglo XIX, coincidiendo esta época con el Clasicismo que invadió Europa durante ese período y en el que la temática de las obras literarias se centraba en la mitología y los héroes del pasado.


Resulta paradójico que un autor italiano se sirva de la obra creada por un “conquistador” de su tierra, ya que como hemos dicho el norte de Italia estaba ocupada militarmente por los ejércitos del Kaiser.


Como en toda obra romántica, existe un triángulo amoroso, encabezado por el protagonista, que sufre un “flechazo” por la hija del conquistado al que ha dado muerte. La protagonista femenina, Odabella, a su vez, bebe los vientos por otro hombre, Foresto al que oculta sus planes para asesinar al Rey de los Hunos, como venganza por la muerte de su padre.


En la página que vamos a analizar, se produce una “Escena de locura” cuando Atila se despierta asustado de una pesadilla en la que un espíritu le anuncia que no le dejará conquistar la ciudad eterna. Si en otros autores, las escenas de locura estaban casi reservadas a las sopranos, Verdi amplía este recurso a los bajos con este papel. Es una página en la que el protagonista (al igual que las sopranos en las escenas de similar temática) tiene que dar lo mejor de sí.


Como ejemplo podemos apreciar esta escena en el siguiente enlace .


El protagonista es Samuel Ramey un bajo americano que interpretó este papel en el Teatro alla Scala de Milán en 1989, al que pertenece el video.


27 de noviembre de 2009

Escenas de locura (I) – "Una machia e qui tuttora" – "Macbeth" – Giuseppe Verdi


Como ya hemos comentado en otras ocasiones el Romanticismo musical fue un excelente vehículo para transmitir las emociones de los escritores en los que se inspiraban los compositores para escribir sus Óperas.

Uno de los motivos a los que dieron cierta importancia fue las denominadas “escenas de locura”, en las cuales, el compositor da rienda suelta a la creatividad y a la versatilidad canora de la protagonista, principalmente una soprano coloratura (aquéllas que son capaces de alcanzar agudos estratosféricos y cuya versatilidad les permite hacer todo tipo de pirotecnias vocales)

Evitando entrar en la calidad musical de estas escenas, algunas de las cuales son auténticas maravillas, hay que decir que por aquél entonces, los cantantes de Ópera eran auténticos divos, y que éstos, exigían al compositor de turno que les escribiera una página exclusiva para lucir su capacidad canora delante de un público totalmente entregado ante tal despliegue de medios vocales.

Los compositores que más utilizaron estas escenas fueron, principalmente, Vincenzo Bellini, Gaetano Donizetti, y Gioacchino Rossini (aunque este último utilizó la coloratura en cualquier aria de lucimiento).
Giuseppe Verdi fue, quizás, uno de los últimos en utilizar este recurso en algunas de sus obras.

La página que vamos a escuchar, no es quizás la más famosa, pero sí una de las mejor desarrolladas y más inspiradas, además de ser un fragmento muy difícil de interpretar, dado el peso psicológico del personaje, la duración, y que se ejecuta casi al final de la Ópera, cuando la cantante ya está fatigada de las exigentes arias que ha tenido que cantar anteriormente, y que comentaremos en siguientes artículos.

William Shakespeare es el autor de “Macbeth”, una obra trágica y podríamos decir además, de temática terrorífica, ya que en ella casi muere hasta el apuntador. En ella el autor nos habla de los efectos y los daños colaterales que provoca la ambición desmesurada.

Giuseppe Verdi recurrió en más de una ocasión a las obras del dramaturgo inglés para ponerles música, y ésta fue una de las elegidas.

En el contexto dramático es una obra atípica, ya que aquí no hay triángulos amorosos. Los protagonistas Lord y Lady Macbeth son una pareja bien avenida. Lady Macbeth es una mujer ambiciosa que no conoce límites a su obsesión por encumbrar a su “amado” Macbeth, un hombre de carácter débil, que se deja manipular por su compañera hasta límites insospechados.

Lady Macbeth es una mujer de carácter, como todas las heroínas de Verdi. Es una mujer que defiende los intereses de su esposo, y que le ayuda a encumbrarse en lo más alto, y además hace todo lo que puede por ocultar su debilidad y su remordimiento.

Este aria, se interpreta en el último acto. Comienza con un breve preludio interpretado por las cuerdas (violines) que nos introduce en un ambiente tenebroso y nos encamina hacia un momento de máxima atención. Para dar entrada a la cantante y poner en situación de lo que vamos a ver, los personajes del médico y la asistenta nos explican cual es la situación de Lady Macbeth mientras sale a la escena, deambulando pesadamente sobre el escenario, como perdida, y obsesionada con sus manos.
El aria se inicia explicándonos que tiene manchas en las manos y que no puede quitárselas con nada, ni con perfumes. Se lamenta de todo lo acontecido con su marido, de los asesinatos que han cometido para conseguir la corona. Es este remordimiento, lo que la ha hecho perder la cabeza.

Verdi, vuelve a romper moldes con esta pieza, puesto que otros compositores, al finalizar, añaden coros o incluso cabalettas, para le mejor lucimiento de las cantantes.
Uno de los requerimientos que impuso a las solistas que interpretaran este personaje fue el que no quería una mujer que tuviera una voz límpida y cristalina, sino que su tono fuera tosco, tubular, oscuro… para darle un carácter más dramático al personaje.
Indudablemente, no todas las sopranos son capaces de abordar este rol, porque aparte de esta característica impuesta por el compositor, deben de tener la versatilidad suficiente como para interpretar páginas más ligeras en los tres actos que preceden a esta que comentamos.

Cantantes que hicieron historia con este personaje fueron,

Renata Scotto



Mara Zampieri

En este enlace podemos ver la escena completa en una producción de la Ópera de Zürich, interpretada por Paoletta Marrocu


Este enlace corresponde a una producción del Metropolitan Opera House, en representación del año 2008, con Maria Ghuleghina.

Por último, en este enlace podremos escuchar el fragmento interpretado por María Callas en dos ocasiones diferentes:



  • La primera corresponde a la grabación en directo que se efectuó durante la representación del estreno de la temporada del Teatro alla Scala de Milán en diciembre de 1952, bajo la dirección de Victor de Sabata. Esta producción entró de lleno a formar parte dentro de la categoría de mítica, en la historia de la Ópera.
    Aquí, el personaje se nos presenta como una mujer neurótica, nerviosa, con plena potencia de voz, a pesar de haber cantado anteriormente durante más de 2 horas. El tempo (tiempo) es rápido y parece como si la protagonista tuviera ganas de más, en vez de todo lo contrario.

  • La segunda corresponde a una grabación en estudio que realizó en 1959 para la casa EMI, en la que podemos observar como la voz ha cambiado, dándole al personaje una delicadeza que en la versión anterior no tenía.
    En esta ocasión, el tempo es más lento, los sonidos son más largos, y la voz es más suave. Aquí Lady Macbeth es una mujer derrotada, completamente arrepentida y con muy pocas ganas de seguir adelante con su ambición.


21 de noviembre de 2009

“Forse la soglia attinse” – Un ballo un maschera – Giuseppe Verdi


Verdi fue el máximo exponente de la ópera romántica italiana. Heredero de la tradición canora del belcanto italiano y conocedor de la obra de Rossini, Donizetti y Bellini, desarrolló a partir de la base de estos tres autores, su propio estilo.
En el transcurso de su carrera consiguió evolucionar desde la tradición belcantista y académica, restringida a formas y estructuras muy cerradas, a una nueva lectura musical, consiguiendo una forma musical continua, en la que los encorsetados esquemas de la tradición, terminaron por desaparecer, dando lugar a una obra con continuidad.
El romanticismo consiguió llevar al extremo todas las pasiones. Todos los sentimientos son presentados de manera exagerada y llevadas a su máxima expresión.
La literatura fue su principal impulsor, pero la música fue un magnífico vehículo para unir su lenguaje al literario y transmitir las emociones de manera más vivaz, utilizando su principal característica, la de despertar las emociones de los espectadores.
La Ópera se convirtió entonces en el gran escaparate emocional del siglo XIX. Cada estreno se convertía en un auténtico espectáculo de sensaciones, algo similar a lo que en nuestros días puede representar el estreno de una nueva película de terror o una nueva atracción en un parque temático.
“Un Ballo in maschera” es una obra que marca un nuevo rumbo en la carrera de Verdi. La obra nos presenta un hecho real ocurrido en la corte de Suecia, cuando el Rey Gustavo III fue asesinado en un baile de máscaras.


Verdi tuvo muchos problemas con la censura, ya que en aquella época, la situación política italiana pendía de un hilo, y todo aquello que atentara contra una figura de poder o una institución política, atentaba contra la propia seguridad del estado, pudiendo ser considerado como una llamada para despertar el sentimiento político revolucionario de los más oprimidos por el sistema político reinante.
La obra original se sitúa completamente en la corte sueca, pero la censura obligó a trasladar los personajes y la acción a tierras americanas, ya que de esta manera, los censores creyeron que tales circunstancias no se podían dar en tierras europeas.
Esta obra rezuma una calidad musical impresionante, con una continuidad muy marcada. Contienen momentos musicales muy bellos, y unas arias muy inspiradas para todos los protagonistas.


El aria en cuestión, representa el momento en que Ricardo tiene que firmar el acta por medio del cual envía como embajador a otro país a su mejor amigo Renato, esposo de Amelia, de la que Ricardo está profundamente enamorado.
En esta página Ricardo expresa su más íntimo sentimiento hacia su amada después de firmar la carta que le separará de ella. Habla de lo que sentirá cuando ya no esté a su lado y de que a pesar de la distancia, él siempre la tendrá presente.


En algún lugar leí, que esta obra es comparable al Tristán e Isolda, en las que el destino obliga a los amantes a renunciar a su unión. Como en muchas otras obras, el amor imposible, el amor que no puede verse consumado por los condicionantes de los amantes, es un tema que da mucho juego a los compositores que con mejor o peor fortuna consiguieron emocionar a los espectadores.
En el enlace que recomiendo veremos una espectacular puesta en escena de una producción que se representó en Salzburgo bajo la dirección del desaparecido Sir Georg Solti.


http://www.youtube.com/watch?v=ZnRuGN4bLts
http://www.youtube.com/watch?v=PRmt_S6mnqE&feature=related


Al final del aria, se produce una cambio de escena que pocos teatros pueden llevar a cabo, ya que necesita de una maquinaria escénica excepcional y un escenario tan colosal como el del Festpiel Haus de la ciudad austriaca.

25 de octubre de 2009

Plácido Domingo y Simón Boccanegra

Últimamente nuestro Plácido Domingo está dando mucho que hablar. Hace unos días, después de recoger el premio de la Fundación Brigitt Nilsson, le fue entregado el premio Echo de la Ópera de Dresde, por toda su carrera.
Plácido tiene 68 años, y parece que va a seguir los pasos de sus antecesores más longevos en el escenario, como Giacomo Lauri Volpi y Alfredo Kraus.

Aparte de su calidad artística, cuenta con una gran personalidad, y consigue "amansar" a las fieras con su voz. Tiene en su haber una gran cantidad de papeles para tenor, que es la tonalidad con la que nos ha conquistado a todos.

No conforme con cantar, inició una carrera como director de orquesta, y ha cosechado grandes éxitos. Indudablemente sus compañeros sobre el escenario deben de estar encantados que él esté en el foso, ya que nadie mejor que un cantante que dirija a la orquesta para saber cuales son las necesidades técnicas de los que están encima de las tablas.

En estos días está cumpliendo su particular sueño: cantar el papel protagonista de la ópera homónima Simon Boccanegra de Giuseppe Verdi.

Plácido ha interpretado en varias ocasiones esta obra, pero en su tonalidad de tenor dando vida al personaje de Gabriele Adorno, un noble veneciano enamorado (como en toda buena ópera romántica) de la protagonista, y un papel no demasiado relevante en cuanto a necesidades técnicas.

Giuseppe Verdi, escribio varias obras en las que los principales protagonistas fueron los barítonos, y Simon Boccanegra es por excelencia, una ópera para barítonos y bajos. Voces oscuras, cavernosas y graves que imponen siempre que las escuchamos por su calidez y su sonoridad.

Se está comentando mucho en la prensa su incursión en este papel, pero Plácido inició su carrera como barítono, aunque con el tiempo educando su voz, consiguió la tesitura (tonalidad) de tenor. Discográficamente existe una grabación interpretando el papel de Fígaro de Il Barbiere di Siviglia, de Gioachino Rossini, de la que no obtuvo muy buena crítica.

El protagonista principal existió realmente y fue elegido en 1339. La ópera está basada en la obra literaria homónima de Antonio García Gutiérrez, y fueron Francesco María Piave (en la primera versión) y Arrigo Boito (en la celebrada y conocida segunda versión), los responsables de adaptarla para su representación con la música de Giuseppe Verdi.

Simón Boccanegra es una obra compleja. Inicialmente fue un gran fracaso, pero una segunda revisión consiguió animar el interés de un público cada vez más exigente. No es una ópera de repertorio, por la complejidad de la trama, y aunque en los últimos años aparece en cartel, no es de las más representadas en los teatros.

Una primera parte a modo de prólogo en la que se nos cuenta los inicios de la historia, y cómo Simón es alzado al puesto de Dogo (duque y príncipe) de la República Genovesa en el siglo XIV, cuando ésta dominaba todo el comercio marítimo del Mediterréneo.
La segunda parte transcurre 25 años después del prólogo. En ella tienen lugar los acontecimientos para derrocar a Simon por parte de los que le encumbraron. Así mismo aparece la historia de amor entre Gabriele y Amelia, siendo ésta hija de Simón, y él quien envenena a Simón convencido por los traidores que le hicieron llegar al poder.
Como en toda buena historia romántica, el final es agridulce. Simón muere, los traidores son castigados y el manipulado Gabriele Adorno es nombrado nuevo Dogo, después de recibir el perdón de su suegro.

Para ir abriendo boca, Plácido representó un fragmento de este papel en la reciente Gala del 125 aniversario del Metropolitan Opera House de Nueva York, junto a la soprano Angela Gheorghiu.

21 de octubre de 2009

Ópera buffa - Duetto di due gatti - Gioachino Rossini

No toda la ópera que se ha escrito a lo largo de la historia está basada en dramas trágicos. No todas las historias que se han adaptado al lenguaje musical operístico terminan con los héroes muertos por el escenario, o todas las heroínas fallecen enfermas o víctimas de sus amantes.
Afortunadamente los compositores también ha sabido elegir historias cómicas y desenfadadas.
Incluso en París existe la Ópera Comique, un teatro dedicado a las obras más desenfadadas que no entraban en la seriedad argumental que exigía el Palais Garnier.
Carmen, la famosa ópera de Georges Bizet, se estrenó en este teatro.
Durante el romanticismo (recordamos siglo XIX) hubo varios compositores que a modo de divertimento o por encargo, escribieron óperas cómicas. Como principales exponentes encontramos a Gioachino Rossini, Gaetano Donizetti, Johann Strauss.

En este post, vamos a divertirnos un rato después de tanta seriedad dramática.

Gioachino Rossini escribió 39 óperas, no todas dramáticas. En sus obras utilizaba los números habituales del momento: arias, duetos, recitativos, coros... Era un hombre que tenía un gran sentido del humor y entre todas sus célebres páginas, existe una particularmente divertida y desenfadada.
Está interpretada por dos mujeres, una soprano y una mezzosoprano, y la letra es dificilísima.
Todo el desarrollo de la obra se basa en el maullido de un par de gatas, por lo que sólo escuchamos el monosílabo "miau" a lo largo de toda la página.

¿Cómo interpretar el mensaje? Pues al tratarse de una página desenfadada, la imaginación es libre y se pueden sacar muchas conclusiones después de escucharla. También influye la ambientación y la capacidad cómica de las intérpretes.

Pongo aquí dos enlaces diferentes, en el que podemos ver dos visiones distintas:

Así que... ¡a disfrutar!

20 de octubre de 2009

Publicidad y Ópera (VII) - "Ridi pagliaccio" - I Pagliacci - Ruggero Leoncavallo

La marca de refrescos por excelencia, utilizó esta bonita aria en una de sus campañas.
Pertenece a la ópera "I pagliacci" de Ruggero Leoncavallo.
La historia trata sobre un grupo de feriantes que representan un número de circense recorriendo los pueblos en su carromato y de la relaciones entre los tres protagonistas, algo muy habitual: un tenor, una soprano y un barítono/bajo.

Esta obra se encuadra dentro del movimiento del Verismo italiano cuyo fin era el de trasladar a escena la realidad del pueblo, existente en el momento en que se escribía la obra, dejando atrás la temática romántica de las décadas anteriores a 1890. Aquí desaparecen los grandes temas mitológicos y las grandes historias románticas.
El verismo es la realidad pura y dura, con su violencia y brutalidad.
Definitivamente se abandona la estructura musical anterior, y nos encontramos con que el bel-canto deja paso a una manera más expresiva y dramática. No hay cabalettas, ni coloraturas. Al contrario, la voz ha de ser potente y con sonidos lineales, nada de florituras artificiales.

En este aria, el protagonista, Canio, expresa el esfuerzo que tiene que hacer para salir a escena, pintado y vestido como un payaso, sabiendo que su amada, Nedda, bebe los vientos por otro.

CANIO 
Recitar!  Mentre preso del delirio 
non so più  quel che dice e quel che faccio! 
Eppur... e d'uopo... sforzati!
 Bah, se' tu forse un uom!
 Tu se' Pagliaccio! 
Vesti la giubba e la faccia infarina. 
La gente paga e rider vuole qua,
e se Arlecchin t'invola Colombina, 
ridi, Pagliaccio, e ognun applaudirà! 
Tramuta in lazzi lo spasmo ed il pianto;
 in una smorfia il singhiozzo e il dolore...
 Ridi, Pagliaccio, sul taro amore infranto! 
 Ridi del duol  che t'avvelena il cor!

CANIO
¡Declamar! Mientras preso del delirio
no sé ya qué digo ni qué hago!
Y, sin embargo,... es necesario... 
que te esfuerces!
¡Bah! ¿Eres o no un hombre?
¡Eres un Payaso!
Vistes la casaca y te enharinas la cara.
La gente paga y quiere reírse aquí
y, si Arlequín te levanta a Colombina,
¡ríe, Payaso, y todos aplaudirán!
Cambias en chanzas el dolor y llanto;
en burlas los sollozos...
¡Ríe, Payaso, de tu amor destrozado! 
¡Ríe del dolor 
que envenena tu corazón !
Es un aria muy dramática y es quizás junto con el prólogo del inicio del primer acto, el fragmento más conocido de esta Ópera, en la que el protagonista (un tenor) debe echar el resto, para transmitir ese "sin vivir" que le provocan los celos. Entre los grandes intérpretes de este personaje encontramos a Enrico Caruso, Franco Corelli, Mario del Mónaco, Jussi Bjorling Luciano Pavarotti, Plácido Domingo...

14 de octubre de 2009

La gran Nilsson premia a Domingo

Un inciso en el blog. La noticia lo merece:
















Es la primera edición de estos premios, y el galardonado, ha sido nuestro Plácido. En su testamento, la gran Brigit Nilsson dejó escrito que el primero en recibir este galardón fuera precisamente el "chico que cantaba Calaf" cuando coincidieron por primera vez en una producción de Turandot en el festival de La Arena de Verona, en el año 1969.

Birgit Nilsson (1918-2005) fue una soprano sueca, que cantó como nadie la mayoría de los personajes para soprano dramática que Richard Wagner compuso en sus óperas. Fue una gran cantante de ópera, ante la que Wieland Wagner (nieto de Richard) se postró de rodillas en la primera audición que dio en Bayreuth para el festival de 1952, aunque no debutó hasta 1954 como Elsa en "Lohengrin".

Su voz era muy potente y acerada, de agudos muy penetrantes y algo fría, pero supo imprimir personalidad propia a todos sus personajes.

Durante la grabación del Anillo del Nibelungo con Sir Georg Solti, mientras cantaba la escena final de Götterdämmerung (El ocaso de los dioses) le llevaron a Grane (el caballo de Brunilda) al estudio de grabación, mientras ella cantaba la escena final, recordando la costumbre de las representaciones antiguas en Bayreuth, en las Siegfried Wagner (hijo de Richard) perseguía el naturalismo a toda costa, y se presentaban animales vivos en escena. Como ejemplo podemos admirar el final del clip promocional de la película Interrupted Melody, momento que corresponde a esta escena de la ópera de Richard Wagner, cuando Brünhilde se tira a la pira funeraria de Siegfried con su caballo Grane.

Sus papeles wagneriamos más importantes fueron:



  • Isolda (Tristan und Isolde):reinventó al personaje bajo el aprendizaje de Wieland Wagner, dándole un enfoque más humano.


  • Elisabeth y Venus (Tannhäuser), siendo la única cantante que ha interpretado los dos papeles en la misma grabación.


  • Elsa von Brabant (Lohengrin)


  • Brünhilde (Der Rind das Nibelunguen), con un mérito y un enorme éxito interpretativo después de que sus antecesoras Kristen Flastag y Astrid Varnay (también suecas) hubieran elevado el mismo a la máxima categoría de la interpretación canora.


Interpretó papeles de Giuseppe Verdi, Richard Strauss, Rossini, Giacomo Puccini, Wolfgang Amadeus Mozart, Ludwig van Beethoven y Carl Maria von Weber.


Precisamente de éste último, Carl Maria von Weber, existe una grabación discográfica de estudio en el que canta juntos Plácido Domingo y Birgit Nilsson. La obra en cuestión es Oberon.





¡Felicidades al Maestro Domingo!

6 de octubre de 2009

Publicidad y Ópera(V).- “Von deiner Güt, o Herr” - Die Schöpfung, Nr. 28 - Franz Joseph Haydn

En este ejemplo no vamos a hablar de una ópera, sino de una obra coral con solistas, de motivo religioso, denominada oratorio. Una muy conocida marca de agua mineral eligió esta pieza para ambientar una de sus campañas.
Se trata del dúo de Adán y Eva de Die Schöpfung (La Creación) de Joseph Haydn. Es uno de los fragmentos musicales más delicados que se han escrito.
Joseph Haydn fue un compositor austriaco que estuvo al servicio de una de las familias centroeuropeas más ricas del siglo XVIII. En aquélla época todavía se llevaba el mecenazgo por parte de los nobles hacia los artistas, ya que cuantos más artistas se tuvieran a su cargo, el noble era mejor considerado en sociedad.
Hablamos de los Esterházy, provenientes de Hungría, y en particular de los hermanos Anton y Nicolas Esterházy. La labor principal que se le encomendó a Joseph Haydn como maestro de capilla era la de componer para la familia, desde conciertos, óperas, oratorios...

Mozart y Haydn coincidieron en Viena en el año 1784, estableciéndose entre ellos una mutua admiración y respeto, no en vano a Haydn se le considera el padre de la sinfonía, además de ser uno de los músicos que marcaron un hito en la evolución de la historia de la música. Así mismo Haydn fue profesor de Ludwig van Beethoven.

La coincidencia temporal de estos tres compositores dio lugar a una auténtica revolución en el panorama musical europeo, que arrastraba las formas del barroco y que a mediados del siglo XVIII ya aparecían un tanto caducas.

La Creación es un oratorio que compuso después de escuchar varias obras de Haendel, como El Mesías, durante su viaje a Inglaterra en 1791.

En esta obra, Haydn utiliza entre otros, como textos el libro del Génesis del Antiguo Testamento. La obra se estrenó en abril de 1798.
En el fragmento que vamos a escuchar, lo introduce un clarinete que acompaña a los solistas a lo largo de toda la pieza como uno más. Las voces que escuchamos, aparte del coro, corresponden a una soprano y un barítono. La música es tremendamente evocadora con respecto al texto, y nos evoca una oración de acción de gracias.
Desde el momento en que entra el coro, la pieza va cogiendo volumen, y la parte final nos hace pensar en una danza de celebración.

EVA, ADAM
Von deiner Güt', o Herr und Gott,
ist Erd' und Himmel voll.
Die Welt, so groß, so wunderbar,
ist deiner Hände Werk.
CHOR
Gesegnet sei des Herren Macht.
Sein Lob erschall' in Ewigkeit!
ADAM
Der Sterne hellster, o wie schön
verkündest du den Tag!
Wie schmückst du ihn, o Sonne du,
des Weltalls Seel' und Aug'!
CHOR
Macht kund auf eurer weiten Bahn,
des Herren Macht und seinen Ruhm!
EVA
Und du, der Nächte Zierd' und Trost
und all das strahlend Heer,
verbreitet überall sein Lob
in eurem Chorgesang!
ADAM
Ihr Elemente, deren Kraft
stets neue Formen zeugt,
ihr, ihr Dünst' und Nebel,
die der Wind versammelt und vertreibt:
ALLE
Lobsinget alle Gott, dem Herrn!
Groß wie sein Nam' ist seine Macht.
EVA
Sanft rauschend lobt, o Quellen, ihn!
Den Wipfel neigt, ihr Bäum'!
Ihr Pflanzen, duftet, Blumen haucht
ihm euren Wohlgeruch !
ADAM
Ihr, deren Pfad die Höh'n erklimmt,
und ihr, die niedrig kriecht,
ihr, deren Flug die Luft durchschneid't,
und ihr, im tiefen Naß,. . .
EVA, ADAM UND CHOR
Ihr Tiere, preiset alle Gott!
Ihn lobe, was nur Odem hat.
ADAM, EVA
Ihr dunklen Hain', ihr Berg' und Tal',
ihr Zeugen unsres Danks,
ertönen sollt ihr früh und spät
von unserm Lobgesang.
CHOR
Heil dir, o Gott, o Schöpfer, Heil!
Aus deinem Wort entstand die Welt;
dich beten Erd' und Himmel an.
Wir preisen dich in Ewigkeit.
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EVA, ADÁN
De tu bondad, ¡Señor y Dios nuestro!
están llenos los cielos y la tierra.
El mundo, tan grande, tan maravilloso,
es obra de tus manos.
CORO
¡Bendito sea el poder del Señor,
que su alabanza resuenen por siempre!
ADÁN
Las estrellas palidecen, ante ti,
la más brillante de todas,
¡anuncio del día!¡Cómo lo embelleces, oh sol,
tú joya y alma del Universo!
CORO
¡Anunciad en la inmensidad del Universo
la gloria y el poder del Señor!
EVA
Y tú, ornato y consuelo de las noches,
y vosotras, estrellas titilantes,
llevad en vuestro canto
su alabanza por doquier.
ADÁN
Y vosotros elementos, cuya fuerza
engendra cada día nuevas formas.
Vosotras, nubes y brumas,
que el viento reúne y dispersa.
EVA, ADÁN Y CORO
¡Cantad alabanzas a Dios, nuestro Señor!
¡Su poder es tan grande como su nombre!
EVA
¡Alabadlo, manantiales rumorosos!
¡Inclinad, árboles, vuestras copas!
¡Exhalad, plantas, vuestro aroma!
¡Liberadle, flores, vuestra fragancia!
ADÁN
Vosotros, que trepáis a las alturas,
y vosotros, que os arrastráis por el suelo,
vosotros, cuyo vuelo corta el aire,
y vosotros, los de los abismos marinos...
EVA, ADÁN Y CORO
¡Vosotras, criaturas, glorificad al Dios!
¡Que todo ser vivo le entone su alabanza!
EVA Y ADÁN
¡Vosotras, umbrosas selvas, montes, valles,
testigos de nuestra gratitud,
haced eco desde la aurora al ocaso
de nuestro canto de alabanza!
CORO
¡Gloria a Ti, oh Dios, Creador, gloria!
De tu palabra ha surgido el mundo.
¡Cielos y tierra te adoran,
Te glorificamos por siempre!

23 de septiembre de 2009

Publicidad y Ópera (III) - "Sempre libera al desio" - La Traviata - Giuseppe Verdi

Una de las obras más conocidas del repertorio verdiano, y a la que se ha recurrido en más de una ocasión para ambientar anuncios publicitarios, es La Traviata de Giuseppe Verdi. Todos conocemos el famoso brindis interpretado en multitud de eventos musicales como colofón de los mismos.
Pero, La Traviata es mucho más que eso.

Aparte de ser mi ópera favorita, es la obra en la que en mi opinión, Verdi puso al servicio de la música su sensibilidad más extrema. Desde el primer compas del preludio hasta el cierre del último acto, es sensiblidad en estado puro.

En el post que me ocupa, el fragmento "Sempre libera", corresponde a la cabaletta (pieza musical de corte virtuisístico que seguía al aria principal y que permitía a los solistas exponer todo su poderío vocal). El anunciante (una marca de coches oriental) lo utiliza como fondo para darnos a entender las posibilidades del vehículo en cuestión, que aparece sorteando toda clase de obstáculos urbanos: una escalera que le da una patada, un edificio que se dobla para aplastarlo...

Indudablemente da mucho juego, porque el ritmo trepidante de esta pieza, nos invita a pensar en un baile.

En ella Violetta Valéry, la protagonista, habla de su deseo de vivir feliz lo que le quede de vida(ya que está enferma de tuberculosis), entregada a todos los placeres que su vida de meretriz le permita. Está totalmente entregada a su deseo y su miedo al compromiso le produce este delirio. Pero en medio de esta efusividad, Alfredo Germont (joven que le ha declarado su amor apenas unos minutos antes) aparece desde fuera de la escena, recordándole las palabras de amor que le ha dicho a solas. Ella duda, pero está tan extasiada, tan nerviosa y tan contenta que no quiere escucharlo, y para ello repite otra vez su cantinela con mucho más virtusisimo.
La primera vez que escuché este aria fue con Joan Sutherland, acompañada en la orquesta por su marido Richard Bonynge. La escuchaba una y otra vez, y no me cansaba de ella. Con el tiempo fui descubriendo otras versiones, en otras cantantes; todas me descubrieron una personalidad diferente de Violetta Valéry, y cada versión esconde un secreto de la personalidad de esta mujer.
En otra ocasión abordaré esta obra en profundidad, porque insisto: es muchísimo más que el "brindis".


Violetta

Sempre libera degg'io

Folleggiar di gioia in gioia,

Vò che scorra il viver mio

Pei sentieri del piacer,

Nasca il giorno, o il giorno muoia,

Sempre lieta nè ritrovi

A diletti sempre nuovi

Dee volare il mio pensier.


Violeta

Sí, debo, siempre libre

gozar de fiesta en fiesta.

Quiero que mi vida pase siempre

por los caminos del placer.

Que el día nazca o muera,

debo vivir siempre en los lugares

de placer buscando nuevas alegrías

16 de septiembre de 2009

Publicidad y Ópera (II) - "Der Hölle Rache kocht in meinem Herzen " - Die Zauberflöte, Wolfgang Amadeus Mozart

Siguiendo con la relación entre la Publicidad y la Ópera, una marca de profilácticos se ha servido de una de las arias más conocidas para simular el climax de las protagonistas que aparecen en el anuncio.
Ni que decir tiene que si el objetivo es mostrarnos el grado de éxtasis que podemos alcanzar con la utilización del producto que nos presentan, sin duda, lo consiguen , porque las sugerentes escenas que nos muestran están bien encajadas con los momentos más álgidos de la página operística de la que vamos a hablar.

Es vox populi que Mozart fue un genio, a pesar de que Miloš Forman en su película "Amadeus" nos lo presentara como un "enfant terrible", caprichoso, juerguista, y demás adjetivos calificativos.
En esta película, precisamente, el aria en cuestión nos la introducen con una escena en la que la suegra de Mozart está gritandole desde lo alto de una escalera. A continuación, aparece la Reina de la noche (König der Nacht) sobre una luna en cuarto creciente, y un cielo completamente estrellado interpretando el aria.
"Die Zauberflöte" (La flauta mágica) fue una de las últimas composiciones que Mozart escribió por encargo de su amigo Emanuel Schikaneder, actor y empresario teatral. Ambos pasaban apuros económicos y Mozart aceptó escribir una obra que pudiera reportarles ingresos a los dos.
Durante el período de composición de La Flauta Mágica, Mozart estaba escribiendo dos obras más: el Requiem (que no terminó) y La Clemenza di Tito (un encargo de la corte para celebrar la coronación de Lepoldo II).
La flauta mágica se enmarca dentro del estilo popular del "singspiel" (similar a la zarzuela española, en el que se intercalan partes habladas-recitativos- y fragmentos musicales-arias-).
Es una obra muy compleja, puesto que a simple vista parece un cuento de niños, en el que los personajes parecen estar representando un cuento de hadas, totalmente irreal y fruto de una mente infantil. Pero si estudiamos a fondo la historia, nos damos cuenta de que en realidad se trata de una historia tremendamente romántica, en la que aparece la lucha interior del protagonista Tamino, por conseguir el amor de Pamina.
La Reina de la Noche, protagonista del aria que nos ocupa, es la madre de Pamina. Ésta ha sido secuestrada por Sarastro, sumo sacerdote del templo de la sabiduría. En este aria, La Reina expresa toda su rabia al comprobar que su hija ha elegido a Tamino en vez de ejecutar su venganza contra Sarastro.
Musicalmente es un aria muy exigente para la ejecutante. Mozart escribió una página en la que la soprano tiene que expresar una gran dosis de rabia, y con los sobreagudos nos da a entender un histrionismo propio de una mujer desquiciada e histérica ante la impotencia de no conseguir su objetivo.



KÖNIGIN DER NACHT


Der Hölle Rache kocht
in meinem Herzen,
Tod und Verzweiflung flammet
um mich her!
Fühlt nicht durch dich
Sarastro Todesschmerzen,
So bist du meine Tochter
nimmermehr.
Verstoßen sei auf ewig,
verlassen sei auf ewig.
Zertrümmert sei'n auf ewig
alle Bande der Natur,
Wenn nicht durch dich Sarastro
wird erblassen!
Hört, Rachegötter,
hört der Mutter Schwur!

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LA REINA DE LA NOCHE


¡La venganza del infierno
hierve en mi corazón,
la muerte y la desesperación
arden a mi alrededor!
Si Sarastro no siente, por tu mano,
los dolores de la muerte,
nunca más serás hija mía.
¡Repudiada y abandonada serás
por toda la eternidad,
destruidos quedarán
todos los lazos de la Naturaleza,
si Sarastro no expira por tu mano!
¡Escuchad!
¡Dioses de la venganza!
¡Escuchad el juramento
de una madre!

12 de septiembre de 2009

Publicidad y Ópera (I) - "L'amour est un oiseau rebelle" - Carmen, Georges Bizet

La nueva campaña publicitaria de unos grandes almacenes tiene como fondo musical una de las páginas más famosas de la historia de la Ópera, y además, han utilizado la grabación protagonizada por una de las voces más ovacionadas y criticadas del siglo XX: María Callas.

La publicidad comercial también ser sirve de la Ópera para ambientar el fondo musical de sus mensajes y últimanente parece que es un recurso muy habitual entre los creativos. Desconozco cual es la intención inicial de los creativos publicitarios a la hora de elegir las bandas sonoras de sus anuncios cuando eligen un aria o un fragmento perteneciente a una Ópera, pero sí puedo opinar sobre la impresión que la asociación me produce o me transmite.

En concreto se trata sobre la nueva colección de moda de otoño para mujer de los grandes almacenes.


El fragmento que se ha elegido para el anuncio es el aria de entrada de la cigarrera. La forma musical que Bizet utilizó fue la habanera, que por su estructura indica un movimiento sensual.


Carmen se estrenó en la ópera de París en 1875 poco después de fallecer el compositor. La historia narra las aventuras amorosas de una mujer humilde que trabaja en la fábrica de tabaco de Sevilla.

Carmen es un personaje tremendamente pasional y quizás uno de los referentes femeninos para muchas mujeres... y un oscuro objeto de deseo para muchos hombres. Es una mujer de fuerte caracter, con una personalidad muy marcada, segura de sí misma y del atractivo que posee lo que la hace disfrutar del deseo que provoca a su alrededor. Tal es su personalidad que deja en un segundo plano al pobre Don José, al malogrado Escamillo, a sus amigas Mercedes y Frasquita, y al inocente Micaela, todos ellos co-protagonistas de la historia.


A finales del siglo XIX la ópera ya estaba entrando en un perído de transición, en el que se estaban abandonando las antiguas estructuras de composición. En este contexto la Ópera de París que era el referente para el norte de Europa, tenía sus propias normas en cuanto a la estructura que debía de contener una obra escrita para ese teatro.


Carmen es, quizás, la primera ópera que tiene continuidad musical en el desarrollo, en el que las escenas se desarrollan de una manera tan vertiginosa, que al igual que un libro nos engancha con el desarrollo de su acción, en esta obra la música y la acción consiguen que nos enganchemos desde el mismo momento en que la protagonista aparece en escena.


Para un personaje tan importante la entrada en el escenario, tiene que ir acompañada de un número musical a la altura de las circunstancias, y Bizet lo consigue, puesto que es necesario que pasen cerca de 20 min para que veamos quién es Carmen. Para agudizar el interés, el compositor hace que el coro hable de ella, mientras que nosotros como expectadores estamos ávidos de verla.


Y aparece, vaya que si aparece, como una reina vestida con arapos, pero eso no nos importa, porque en el momento que abre la boca, ya nos ha conquistado y estamos perdidos. La pasión y la lujuria que despierta su magnífica sensualidad (que no sexualidad) nos hace ver a una mujer que es capaz de todo para satisfacerse así misma. Más tarde con el desarrollo de la obra, este hecho se confirma, y es donde nace el mito de este magnífico personaje.

La cantante que personifique a Carmen debe de estar madura en la escena, debe estar muy segura de lo que hace sobre las tablas, y debe imprimir esa sensualidad carnosa que el compositor nos da entender con la música. Es un personaje destinado a una mezzo-soprano, cuya voz es algo más oscura que la de una soprano. No es necesario que haga alardes pirotécnicos vocales, pero sí debe tener un buen control del "fiato" (control sobre los músculos del diafragma que empuja el aire para que salga por las cuerdas vocales).

Cantantes que han bordado el personaje han sido muchas desde el estreno de la obra, pero me voy a centrar en la protagonista que han elegido para este anuncio: Maria Callas.

Nunca cantó en escena este papel, pero sí lo grabó al final de su carrera, en el año 1961. Su voz ya no era lo que había sido en el origen, pero la oscuridad de su timbre, le da un caracter tan fuerte al personaje que no nos hace falta verla en vivo, sino que a través del sonido es capaz de que la imaginemos conquistando a todos los que tiene alrededor.

El siguiente enlace pertenece a un concierto que dió en la Royal Opera House Covent Garden en el año 1962 (http://www.youtube.com/watch?v=6fZRssq7UlM&NR=1); a pesar de tratarse de un concierto es capaz de sacarle todo el jugo al aria en cuestión.

He de decir que la primera ópera en la que escuché a esta mujer fue precisamente con este personaje. Ahí la conocí, y desde entonces, como a cientos de miles de personas les ha ocurrido y les seguirá ocurriendo, me enamoré: De su personalidad tan arrolladora, del magnetismo que transmite en todas sus interpretaciones, de su fuerza como actriz y de esa voz tan peculiar que la ha hecho objetivo de tantos elogios pero también de tantas críticas.

En esta página, Carmen hace toda una declaración de principios sobre lo que ella piensa que es el amor. Nos lo describe como algo huidizo, que no tiene dueño, al igual que ella. Nos advierte de que quien la ame tiene que guardarse de no caer en su hechizo, porque puede ser el fin. La música, con la forma de la Habanera, nos indica esa sensualidad de la que hará gala en el desarrollo de toda la obra.


CARMEN

L'amour est un oiseau rebelle

que nul ne peut apprivoiser,

et c'est bien en vain qu'on l'appelle,

s'il lui convient de refuser!

Rien n'y fait, menace ou prière,

l'un parle bien, l'autre se tait;

et c'est l'autre que je préfère,

l n'a rien dit, mais il me plaît.

L'amour! l'amour!

L'amour est enfant de Bohème,

il n'a jamais, jamais connu de loi,

si tu ne m'aimes pas, je t'aime,

si je t'aime, prends garde à toi!...

L'oiseau que tu croyais surprendre

battit de l'aile et s'envola...

l'amour est loin, tu peux l'attendre,

tu ne l'attends plus,... il est là...

Tout autour de toi, vite, vite,

l vient, s'en va, puis il revient...

tu crois le tenir, il t'évite,

tu crois l'éviter, il te tient!

l'amour! l'amour!

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CARMEN

El amor es un pájaro rebelde,

que nadie lo puede enjaular,

es inútil llamarlo

si él no quiere contestar.

De nada sirven amenazas o rezos,

uno dice cosas bonitas, el otro se calla;

y es al otro a quien yo prefiero,

él no dice nada, pero me gusta igual.

¡El amor! ¡El amor!...

El amor es un gitanillo,

que nunca conoció ley alguna,

si tú no me amas, yo te amo,

y si yo te amo, ¡Ten cuidado!...

El pájaro que creíste sorprender

batió sus alas y voló lejos...

Si tratas de cazarlo, el amor se va,

mas si no lo intentas, él retornará.

Vuela a tu alrededor,

rápidamenteviene y va, uego vuelve;

si piensas que lo agarraste, él te evita,

si piensas que escapaste, él te tendrá.

¡El amor! ¡El amor!...


Este aria de entrada nos parecerá premonitoria en el desarrollo posterior de la obra, puesto que en estas líneas está incluido el argumento de lo que vendrá después.

11 de septiembre de 2009

Publicidad y Ópera (IV) - Casta Diva (Norma - Vincenzo Bellini)

Una marca de moda italiana utilizó el aria "Casta Diva" de la "Norma" de Vincenzo Bellini. En el transcurso del anuncio se ve a un grupo de jóvenes modelos atusándose en lo que parece un camerino o un vestuario comunitario de chicos. Todos ellos aparecen atareados en atusarse mientras se pasan el perfume en cuestión. A pesar de ser hombres, sus cuerpos están bien formados, son jóvenes, vitalistas.
La melodía escrita por Vincenzo Bellini se enmarca dentro de la ópera "Norma". Es una obra que pertenece al denominado "bel canto" italiano, en el que se apreciaba especialmente, el virtusismo vocal de los protagonistas dejando a la música en un acompañamiento en el que apoyarse. Las arias eran introducidas principalmente por un instrumento solista y el cantante debía valerse de esa intruducción para desarrollar la melodía del aria.
Bellini fue uno de los compositores más admirados por sus colegas puesto que poseía la capacidad de generar "melodías sin fin" como refirió Wagner en alguna ocasión. Esta página es un ejemplo de ello.
Si analizamos la elección podríamos decir que el "hedonismo" de la voz de la soprano, acompaña perfectamente al hedonismo mostrado por los modelos, dando lugar a que el consumidor desarrolle la idea de que si usa ese perfume se sentirá de forma similar a los modelos cuando utilice la fragancia.
Indudablemente, yo, prefiero escuchar la melodía original en la que la protagonista eleva una plegaria a la Luna pidiendo la paz. La melodía que acompaña a esta oración es tremendamente delicada. El tema principal de la misma lo inicia una flauta, a la que le da continuidad la voz de la soprano, y seguidamente el coro hace algunas intervenciones para aumentar el volúmen. Es una de las arias más famosas de la historia de la Ópera.
Para aquéllos que quieran escucharla existen muchas grabaciones. Las más recomendadas son las protagonizadas por María Callas, Joan Sutherland y Monserrat Caballé. Cada una de ellas le da un enfoque diferente, desde el dramatismo propio y particular que Callas infringía a todas sus interpretaciones, pasando por el virtusismo pirotécnico vocal que Sutherland (cual diva del siglo XIX) se permitía en todos sus papeles protagonistas, hasta llegar al compendio del sonido y la modulación en la voz completamente equilibrados de la Caballé.



10 de septiembre de 2009

Literatura y música

La Ópera no sería casi nada sin la literatura. Casi todo lo escrito para la Ópera se basa en obras literarias escritas anteriormente.

También aquí hay excepciones a la regla.

Han habido autores que han elegido una gran obra literaria como base para su creación musical y los "libretistas" (aquellos escritores, principalmente poetas, que hacían la adaptación) que se han cargado la obra, y que incluso se han permitido licencias creativas en pro del desarrollo musical. Como también los propios compositores se han visto obligados a modificar el argumento bajo la presión de los ejecutantes o los empresarios teatrales, para adecuar el desarrollo a sus necesidades de cara a las demandas del público de turno (un ejemplo, el Tancredi de Giachino Rossini). Con este tipo de acciones, se generan dos obras homónimas pero que nada tienen que ver entre sí.

Ejemplos en la Ópera romántica hay cientos, por no decir todos, ya que generalizar nunca es bueno.

Existen compositores que han realizado ellos mismos las adaptaciones de las obras literarias:
  • Arrigo Boito, es el compositor de "Mefistofele", basado en la segunda parte del "Fausto" de Johann Wolfgang von Goethe.

  • Asímismo figura como libretista de "La gioconda" de Amilcare Ponchielli con el pseudónimo "Tobia Gorrio".

  • Richard Wagner escribió el libreto de casi todas su óperas. Con ello pretendía tener el control absoluto en la creación de su obra, sin concesiones ni intervenciones de otros autores. Consiguió su objetivo, porque durante mucho tiempo, todas sus anotaciones "al margen" se respetaron para la puesta en escena de sus obras.
El comentario de hoy está provocado por algo que he leído esta mañana en un cartel publicitario.

Este año, en la temporada del Teatro Valle Inclán, en Madrid, se representa el Don Carlos de Friedrich Von Schiller (http://cdn.mcu.es/obrasg.php?ob=1&leng=es).

Ni que decir tiene que después de leer la obra literaria y de escuchar la magnífica Ópera homónima de Giuseppe Verdi, sólo me falta ver la representación teatral.

Desde que nació mi curiosidad por la Ópera, he intentado leer la obra literaria en la que se basa la composición musical para llegar hasta el fondo de la historia y comprender el mensaje de los autores (escritor y compositor). De todas aquéllas que he leído y escuchado, he sacado al conclusión de que cada autor le ha dado a su obra un punto de vista particular, y que en la mayoría de las veces, nada tiene que ver la una con la otra, pero sin embargo la una, sin la otra, no existiría.

Pero esta representación, la del Teatro Vallé Inclán, al parecer, y según reza en el siguiente artículo, es una nueva visión de la obra (http://www.dolcecity.com/madrid/2009/09/don-carlos-opera-en-escena.asp).

La puesta en escena corre a cargo de Calixto Bieito, al que le preceden innumerables creaciones "revisadas" en cuanto al concepto visual y teatral. Todavía recuerdo el escándalo que se formó en el Liceu de Barcelona con su puesta en escena de Un Ballo in maschera de Verdi. A esta obra le han seguido otras muchas, que también han levantado ampollas en los "puristas". No entiendo ese afán de cambiar el concepto, pero lo respeto e intento comprender si el mensaje final del compositor es el mismo que pretende el regidor.

La música para esta ocasión es de Gyorgy Ligeti (http://es.wikipedia.org/wiki/Gy%C3%B6rgy_Ligeti)

Imagino que con estos ingredientes el éxito está asegurado, ya que la calidad unida al talento, siempre da buenos resultados, a pesar de aquéllos que no están preparados para aceptar una nueva visión sobre una obra de tradición clásica.

P.D.
En Bayreuth hace mucho tiempo que dejaron de ver a las Walkyrias con lanzas y escudos.

9 de septiembre de 2009

Liebesnacht

En alemán, Liebesnacht significa textualmente "noche de amor".

El título no está elegido al azar.

Como buen aficionado a la Ópera me gusta la obra de Richard Wagner. Se lo debo a alguien que hace 10 años me propuso escuchar su Tannhäuser.
Hasta entonces, yo me decantaba por la Ópera Romántica Italiana y Francesa desde finales del siglo XVIII hasta el comienzo del siglo XX con el Verismo Italiano.

De Richard Wagner sólo había escuchado los fragmentos más conocidos, particularmente la cabalgata de las walkirias, y la marcha nupcial de Lohengrin.

Mi conocimiento sobre la obra de Wagner era muy limitado, y se reducía a unos cuantos artículos que había leido en libros de texto escolares y alguna que otra consulta en enciclopedias. Así mismo estaba influenciado por la relación política del autor y el régimen totalitario del III Reich. Es sabido que a Adolf Hitler le encantaba ir a Bayreuth para asistir a las representaciones de su obra que se celebran todos los veranos, y que algunos compositores (lease Richard Strauss) y algunos directores se granjearon su amistad.

Todo comenzó como una pequeña broma: A mi amigo le gustaba Tannhäuser, a la vez que también le gustaba el Rigoletto de Verdi. Así que le propuse un juego. Yo escucharía el aria de entrada de Elisabeth "Dich taure hall" del Tannhauser y le comentaría mis impresiones y él haría lo mismo con el aria de Gilda "Caro nome" del Rigoletto de Verdi.

Mi opinión fué, y si lee esto seguro que se acuerda, que Elisabeth sólo le cantaba a una sala vacía, en la que la gente participaba en un concurso de canto, que aquéllo no me transmitía ninguna emoción. En cambio defendí a capa y espada el sentimiento de Gilda por su "caro nome", que hablaba sobre la impresión que le había causado el encuentro con el Duque disfrazado de estudiante pobre.

A partir de entonces, mi curiosidad sobre esta obra fue en aumento. Tenía la grabación completa de esta ópera y nunca la había escuchado completa. También tenía el libreto, por lo que no me podía resultar muy difícil entender la letra. Así que poco a poco, me propuse escuchar la obra completa.
Primero como música de fondo, y más tarde, una vez acostumbrado a la lengua (el alemán es un poco áspero para el oído, sinceramente) escucharla libretto en mano.

El flechazo fue total. Desde el momento en que escuché los primeros compases de la Obertura, me transformé. Ese sonido y esa música cambiaron mi percepción del autor.

Mi curiosidad fue en aumento y comencé a escuchar la obra con el libreto delante. Allí empezó todo.

En algún sitio leí que a Wagner se le odiaba o se le amaba, que no había término medio. Y me enamoré de él. Literalmente.

A este acontecimiento le siguió el aumento progresivo de mi curiosidad sobre la obra de este compositor, y empecé a escuchar todas sus obras paulatinamente. Descubrí su autobiografía, y la leí. Un libro tremendamente interesante, tan denso como su obra musical.

Mi visión sobre su música cambió y comencé a comprender lo que su obra transmitía. Detrás de esas historias de héroes románticos, envueltos por una poesía y una música totalmente embriagadoras para todos aquéllos que han entendido el mensaje de su obra, se esconden los sentimientos, sensaciones, anhelos, sueños,... de sus protagonistas.

"Liebesnacht" es el sobretítulo por el que se conoce la escena de amor entre Tristán e Isolda, que transcurre en el segundo acto de la obra. En ella se narra el encuentro furtivo y nocturno de los amantes, y en el que expresan sus anhelos amorosos más profundos, a la vez que místicos, sobre el amor que los mantiene unidos a pesar de las circunstancias que les rodean.

Durante un muy breve período de tiempo lo compartí con alguien que entendió y comprendió estos pensamientos e incluso fuimos capaces de verbalizar lo que la música nos hacía sentir. Como muchas de las cosas breves e intensas que ocurren a lo largo de la vida, cuando acaban, nos hacen pensar al cabo de algún tiempo que cualquier experiencia pasada fue mejor, creando una idealización de esa experiencia. Para mí fue sino la mejor, una de las mejores vivencias que he compartido.

Este blog pretende ser un transmisor de emociones, opiniones, etc... que la música clásica y en particular la Ópera me produce, fuera de los tecnicismos y la crítica de los expertos, a la vez que un homenaje a aquella Liebesnacht que yo viví.